Hace unas semanas estuve invitada, junto a otras tres blogueras (Lou de Pintando una Mamá, Clara de Saquito de Canela y Mª José de Con Ñ de Cariño) a un Meetup en la clínica de fertilidad IVI de Alicante.
La intención del encuentro era la de conocer, de primera mano, sus instalaciones y la labor que allí hacen y así poder contároslo.
Me hizo mucha ilusión la invitación ya que la clínica IVI me pilla cerca de casa y paso muy a menudo por su puerta y a una, que es de naturaleza muy cotilla, le picaba la curiosidad de cómo sería por dentro. Además, cabía la posibilidad de ¡¡ver algún procedimiento en directo!! 😛
Pero no sólo era la visita. La invitación a este Meetup nos brindaba también la ocasión de hablar con un experto en el tema y con una paciente.
La primera parte, conocer la clínica por dentro, como cualquier otro tour. Vimos las consultas, laboratorios de extracción y las habitaciones. Hablamos de cómo era el proceso desde que se llega por primera vez hasta que daban el alta, tanto de las pacientes como de los donantes. A lo mejor os parece una tontería pero… durante toda la visita me sentí afortunada de poder estar ahí, de conocer todos los entresijos y funcionamiento de una clínica de fertilidad ya que, es un tema relativamente tabú y muchas veces desconocemos cómo se lleva a cabo cualquier procedimiento que allí se realiza. Eso sí, durante toda la tarde se preservó el anonimato de las pacientes muy importante en estas circunstancias.
En esta visita estaba incluida una visita a los laboratorios donde se realiza “el milagro” (sí, lo llamo así porque es un milagro crear vida) pero no pudo ser porque íbamos maquilladas y/o perfumadas (un pequeño lapsus en las comunicaciones hizo que no nos avisaran) pero nos ofrecieron la posibilidad de ir otro día y, lógicamente, aceptamos 😉
En la segunda parte del Meetup fuimos al restaurante SunRise Coffee situado al lado de la clínica IVI a tomar un refrigerio, relajarnos y charlar con el dr. Manuel Muñoz y Patricia, una paciente que había hecho uso de uno de los tratamientos más revolucionarios: la vitrificación de óvulos.
Mmmmmmm… vitrificación de óvulos… tema candente dónde los haya.
Así, de primeras, sin saber nada de nada sobre la mujer y su fertilidad el tema vitrificación de óvulos me parecía una forma de atrasar al máximo la edad de ser madre anteponiendo nuestra posición laboral a la maternal. Seguramente muchas pensaréis igual que yo y, en parte, no estamos desencaminadas, porque muchas mujeres lo hacen así (no me meto a juzgar a nadie porque no soy quién para hacerlo, que conste) pero después de hablar con el dr. Manuel Muñoz he descubierto que la vitrificación de óvulos es un tratamiento que en muchas ocasiones es necesario y, si tuviéramos una cultura más previsora, nos ahorraríamos más de un disgusto (y sigo sin entrar a juzgar a nadie que yo soy la primera que me incluyo en el grupo de poco o nada previsora).
¿Por qué digo todo esto? Atentas a algunos datos que nos dieron durante la reunión.
- Somos la especie mamífera más torpe a la hora de fecundar (toma ya para que luego digamos) y cuanto más atrasamos nuestra maternidad más cuesta quedarse embarazada
- Nacemos con un número X de óvulos que van disminuyendo con cada menstruación (esto lo sabía ya) pero no perdemos uno cada vez sino que muchos y en cada menstruación vamos perdiendo los mejores (el cuerpo madura siempre los de mejor calidad para favorecer el embarazo) por lo que, cuando llegamos a los 35 años más o menos, los pocos que empiezan a quedar son de baja calidad, dificultando la posibilidad de quedarse embarazada
- Si con 30 años una mujer tiene un 20% más o menos de probabilidades de quedarse embarazada cada mes, se reduce al 5% más o menos si tienes 40 años.
- En una fecundación in vitro a una mujer de 40 años más del 80% de los embriones analizados dan anomalías cromosómicas.
Todo esto sin ninguna patología de por medio. Si además, incluimos en la ecuación un cancer o una enfermedad ginecológica las posibilidades se reducen aún más o desaparecen.
Por ello, desde las clínicas IVI vienen haciendo una campaña de prevención y preservación. Prevenir futuras complicaciones preservando nuestros óvulos. ¿Por qué una mujer que sufra un cáncer con 15 o 20 o 25 años no puede ser madre? ¿por qué esperar al momento de querer ser madre para descubrir que no podemos? ¿No habría una manera de adelantarnos a futuras infertilidades?
Lo hay y yo no lo sabía. Sería tan sencillo como hacerse un recuento ovárico entre los 25 y 30 años (por ejemplo) y saber cómo va nuestra “cestita de huevos” adelantándonos así a posibles problemas en el futuro. Pero… ¿estamos concienciadas de ello? ¿a los 25 era un tema que os preocupaba? Realmente no, es más, en muchos casos, a esa edad, una gran mayoría estábamos preocupándonos de no quedarnos embarazadas 😉
Por eso hay que educar en la prevención, como hacemos en otros ámbitos, para poder tomar medidas a tiempo, como usando la vitrificación de óvulos, que no es otra cosa que guardar los óvulos cuando son de mejor calidad para aumentar las posibilidades de embarazo en los tratamientos de fertilidad.
¿En qué consiste la vitrificación de los óvulos? En congelar los ovocitos de la mujer (en su edad fértil) con la intención de fecundarlos y luego transferirlos cuando sea el momento adecuado de ser madre
¿Cómo se realiza? Los ovocitos son congelados en cuestión de segundos sumergiéndolos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196ºC. Previamente han sido tratados con sustancias crioprotectoras para aumentar la tasa de supervivencia.
Si con la congelación lenta (proceso que se utilizaba antes para la conservación de óvulos) se necesitaban alrededor de 100 óvulos para tener buenas expectativas de embarazo ahora, con la vitrificación se ha disminuido a 10 óvulos ¡¡increíble!!
Todo esto muy técnico pero… ¿cómo lo vive una paciente? Patricia nos contó que ella tenía mucho miedo al dolor y por ello no se decidía a dar el paso, pero pudo más su deseo de convertirse en madre en el futuro. Guardó sus óvulos con 35 años y fue un proceso muy sencillo y rápido. La sedaron y en 15 minutos recogían sus óvulos, todo indoloro y con un despertar dulce mejor que el de una anestesia.
¿Beneficios que ofrece esta técnica?
- La posibilidad de ser madre después de recibir terapia oncológica
- Retrasar la maternidad con garantías. Si no es el momento ¿por qué arriesgarse a que cuando una sienta la llamada de la maternidad sea prácticamente imposible el embarazo?
- Creación de un Banco de óvulos. Los óvulos vitrificados que no sean usados (en las clínicas IVI hay una política de no inseminar ni fecundar a mujeres que hayan cumplido 50 años) bien porque no se haya querido ser madre o porque ya no se necesiten, pueden ser donados para otras mujeres o para investigación.
- Nuevas posibilidades para tratar las diferentes patologías en reproducción asistida como el Síndrome de hiperestimulación ovárica que desaconseja realizar la transferencia embrionaria en el mismo ciclo de tratamiento.
Como veis se ha adelantado mucho en los tratamientos de fertilidad y ahora toca “adelantarnos” en la medida de lo posible a los problemas para conseguir el embarazo tan deseado.
La próxima semana os cuento nuestra visita al laboratorio donde se hacen todos los procedimientos para conseguir que una mujer sea madre.
Yo fui hace casi 2 años a una visita así en una clínica IVI de Barcelona y me impactó mucho todo lo que aprendí. Yo no sería capaz de retrasar tanto la maternidad por voluntad propia, pero es un lujo poder saber que si el tiempo pasa y no conseguimos nuestros objetivos como madres, existen tratamientos y avances médicos que pueden ayudarnos.
Yo tampoco sería capaz de atrasarla tanto y que los avances los permitan incluso lo veo como un atraso pero yo, en este caso, veo más el lado positivo de la vitrificación que el negativo (el retraso de la edad reproductiva). Tengo amigas y familia que cuando han querido ser madres (con 35 años) no han podido porque han descubierto patologías ginecológicas que no se lo han permitido. Si hubieran sido previsoras y con veinte tantos años hubieran hecho un recuento ovárico y descubierto el envejecimiento prematuro de los ovarios (por poner un ejemplo) podrían haber vitrificado los óvulos antes de que se “estropearan” y haber sido madres a una edad más normal (viendo normal que ahora somos madres a partir de los 30 años).
Excelente que existan este tipo de lugares mucho exito