Durante las vacaciones de verano hay mucho tiempo libre, los niños pasan muchas horas ociosos y es tentador echar mano de las nuevas tecnologías para que no se aburran. No es malo pero tampoco hay que abusar y lo ideal es intercalar su uso con actividades más manipulativas y que les pongan en contacto con el mundo real.
¿El problema es que se os acaban las ideas? NOOO PASAAA NADAAA jejejejeje tenemos una solución 😛 El libro 150 actividades para jugar sin pantallas.
Estamos enamorados de él desde que Boolino nos lo envió a casa. Tenemos ya una lista enorme de actividades para hacer y experimentar. Y lo bueno es que son con materiales de andar por casa, no hay que hacer un gran desembolso para poder poner en practica las ideas que nos trae el libro. Eso sí, prepararos para guarrearos bastante porque no son muy limpias que digamos pero… ¿¡¡no es eso lo más divertido!!?
Un juego abierto es la semilla de la creatividad
150 actividades para jugar sin pantallas está lleno de juegos, cada uno en diferentes versiones adaptadas a las distintas etapas por las que pasan los niños: bebé, niño pequeño, preescolar y mayores de 5 años. ¿A quién no le apetece jugar con espuma mágica? ¿o con Masa Gak? ¿Qué niño (y no tan niño) no está deseando disfrutar con la espuma de jabón?
Éstos son sólo algunos ejemplos porque dentro de 150 actividades para jugar sin pantallas, podemos encontrarnos desde juguetes caseros hasta los pasos para hacer miniaturas. Trabajar con diferentes pinturas o plastilinas y muchas actividades sensoriales.
Puntos a favor del libro 150 actividades para jugar sin pantallas:
- Una guía de cómo usar el libro para sacarle el máximo potencial y aprender a adecuarlo a la edad de nuestros hijos
- Actividades muy bien explicadas con datos como tiempo de preparación y edad a la que está dirigida, materiales necesarios y variaciones que se pueden hacer de la misma
- Un apartado con explicaciones científicas por si nos preguntan saber responderles (y de paso aprender nosotros también 😛 )
- Otro apartado donde nos ayudan a encontrar los recursos necesarios para la realización de las actividades.
- Una leyenda en cada actividad donde se especifica los productos que lleva (por el tema de las intolerancias alimenticias) y si son inocuos o no (los bebés se llevan todo a la boca y así estamos tranquilos), con alternativas si no se puede usar alguno de ellos.
Como veis no le falta detalle y seguro que con él recuperaréis una parte de vuestra infancia en la que jugar con el barro o ir a buscar manzanas eran grandes aventuras que ninguno nos queríamos perder.
Y si aún os queda alguna duda sobre 150 actividades para jugar sin pantallas os dejo algunas de las cosas que se han dicho por ahí 😉
En la última semana me he divertido jugando más que en muchos años. Mis tres pequeños me siguen pidiendo que juguemos con el arroz y las judías. ¡Y el de siete años ha dejado los videojuegos y está usando su imaginación!
Kyliegh Kite, madre de tres hijos, de 7 meses, de 2 y 7 años
Asia Citro (autora del libro) conoce a los niños. Sabe cómo aprenden, cómo juegan y cómo hacen las dos cosas a la vez. Sus actividades permiten a los peques explorar y descubrir cosas nuevas sin tener que salir de casa. El hogar es un lugar seguro, ¡pero no tiene por qué ser aburrido!
Allison McDonald, maestra preescolar
Este libro te ayudará a volver a conectar con tu hijo, con el mundo y con el presente.
Dr. Michael Rich, fundador del Center of Media and Child Health del Hospital Infantil de Boston.