¡Llegó diciembre! Y, con él, las celebraciones navideñas, pero también, con aun muchos más quebraderos de cabeza… ¡¡las actuaciones de nuestros niños en el colegio!! En el nuestro, todos los años, al disfraz de carnaval tenemos que sumarle el del festival de fin de curso y el de Navidad. En definitiva, que o le echas mucha imaginación o te gastas un dinero en disfraces a lo largo del curso. La opción de los chinos de la esquina o del Carrefour también está ahí, pero, como no seas de las primeras, ¡te quedaste sin él!
Por suerte, el del último festival lo pudimos apañar con unos vaqueros y un par de camisetas y, para carnavales, el disfraz de griega que llevó fue reciclado, con dos vestidos míos veraniegos que ya no usaba:
Pues, para estas navidades, nos toca vestirnos de pastoras. Y se me ha ocurrido reutilizar el disfraz de griega para hacer la base de lo que será su disfraz de pastora. Solo he necesitado una caja de tinte marrón que compré en el Mercadona, descoserle el hilo dorado con el que había hecho la cinturilla y convertir la tela de las mangas en un delantal (el lazo lo hice enrollando y cosiendo tela sobrante) y un pañuelo para la cabeza a juego:
Podéis ver cómo el tinte le ha dado un efecto muy chulo. El hilo y las zonas con menos porcentaje de algodón quedan más claritas, en contraste con la tela del vestido, de un marrón más oscuro. A eso le añadí un chaleco de pelo y un jersey blanco y ¡¡listo!! Habría quedado aún más chulo con una camisa blanca, pero ya empieza a hacer mucho frío y toca ser previsoras. Así irá mi pequeña pastorcilla:
sois muy apañadas algunas!!!!
Te aseguro que si tuviera que hacerlos de tres en tres, ¡¡ya igual me costaba más!! jajaja 😉
Muy apañada, yo tengo que pensar en algo así…
Te ha quedado apañadísimo! Me gusta mucho!!
Feliz día!