Navidad y rutinas: el estreñimiento infantil

Estos días no sólo han sido los virus los que no nos han dado tregua también ha aparecido un viejo conocido.  En su día, coincidiendo con la dejada del pañal, os contaba qué mal lo llegamos a pasar con el estreñimiento de nuestra pequeña. Incluso tuvo su segunda parte. El problema se alargó en el tiempo. Parecía que lo teníamos controlado todo. ¡¡¡Nos equivocamos!!!. En estos días hemos pasado nuestra última crisis: impactación fecal.

Aquí es cuando me he dado cuenta de la importancia de saber reconocer las fases del estreñimiento. Si manchan la ropita interior no tiene por que ser bueno. El “por lo menos algo sale” no vale. Ese es un signo de rebosamiento de heces. Y también la importancia de mantener las rutinas, especialmente en niños predispuestos a sufrir estreñimiento (os aseguro que en mi casa no variarán ni siquiera en Navidad).

Nuestras rutinas contra el estreñimiento:

• Desayuno con zumo de naranja. Yo tengo que añadirle un sobre de Movicol pediátrico o Casenlax infantil. Pero por prescripción médica. Eso mejor dejárselo a vuestro pediatra y no hacer nada por vuestra cuenta. Leche con fibra o yogures con bífidus y cereales Nestrum de ciruela y avena
• Sentarla 5 o 10 minutos, a la misma hora, todos los días en el water
• Baño largo y calentito (mano de santo, incluso cuando tiene tapón)
• Mucha crema o vaselina para evitar fisuras y/o rozaduras

Con la impactación, ni los enemas le hacían efecto. El asunto ya eran palabras mayores. Pero con la combinación de rutinas y medicación conseguimos destaponar bastante(menos mal) y ahora solo nos queda ser muy constantes en las rutinas. Sí, en todas esas que os he puesto más arriba. Vigilar los signos de alarma, para que no llegar al extremo de la impactación  y… mimarla mucho. Pero que mucho porque no os podéis imaginar lo mal que lo pasa y el sufrimiento que es para ella no poder ir al baño regularmente.

Será Navidad, pero… ¡¡La salud y el bienestar es lo primero!!