No se si os pasará a vosotras, pero yo era oír la palabra Escarlatina y me venía a la mente la escena de la película Mujercitas, cuando la pequeña de la familia llegaba ardiendo de fiebre y caía desplomada. Lo mal que lo pasaron mientras ella luchaba por su vida y lo débil que quedaba después de la enfermedad.
Así que imaginaros mi susto cuando nos confirmaron que los granitos que le estaban saliendo por todo el cuerpo a mi pequeña, más la fiebre y las placas de pus en la garganta eran debidos a esta enfermedad.
Pero nada, después del susto inicial, y de una tranquila conversación con nuestro pediatra, nos fuimos a casa a mimar a nuestra pequeña y llevar lo mejor posible la convalecencia.
¿Y qué es la escarlatina?
Es una infección provocada por la bacteria Streptococcus grupo A, la cual, produce una toxina que provoca una erupción cutánea en “papel de lija“, rugosa y roja.
Es una enfermedad infectocontagiosa que da fiebre, dolor de garganta y de cabeza, dolor abdominal (a veces incluso vómitos) y la erupción que antes os he mencionado.
Primero aparece la fiebre (mi pequeña empezó el lunes por la mañana) y a las 12 o 48 horas brota la erupción (el martes ya estaba mi chica con ella). Aparece primero por el cuello y tronco y después se extiende a las extremidades y genitales (mi niña tuvo granitos hasta dentro de las orejas y los párpados). A partir del sexto día comienza la involución de la erupción y la piel comienza a descamarse (así llevamos ya unos días nosotras).
Se da sobre todo en niños entre los 2 y 10 años de edad y raramente en adultos.
¿Tratamiento?
A parte de muchos mimos, se trata con un antibiótico, paracetamol o ibuprofeno para la fiebre y, también, algo para los picores que recetará el pediatra si tiene muchos.
Otras medidas que tuvimos que tomar fue no compartir nada con ella ya que el contagio se produce de forma directa por vía respiratoria (compartir vasos, toallas, pañuelos,…). Y además, tuvimos mucha precaución con “esas gotitas” que salen disparadas cuando hablamos o estornudamos.
Para evitar el contagio en el colegio el pediatra nos aconsejó llevarla una vez hubiera estado 24 horas sin fiebre.
Así que, entre que costó que la fiebre se fuera (a pesar de empezar pronto con el antibiótico) y que el puente nos ha pillado, hasta hoy no ha vuelto la pequeña al cole, pero hemos aprovechado para pasar más tiempo juntas, dibujar y preparar cositas para la Navidad.
Conclusión: No es tan fiero el lobo (en este caso la escarlatina) como parece 😉
Ando yo ni me acordaba de la Escarlatina, jajajajjaa!!!! Menudo susto!!
Besos.
sí, nos llevamos un buen susto pero todo quedó en ¡¡¡¡unas anginas con sarpullido!!!! jejeje 😉
Sí pero el susto inicial… yo pensé que ya ni existía!!
por aquí ya hace unos cuantos años que suele haber epidemias en los colegios.. pero hasta que no te toca… aunque ya… ¡¡¡prueba superada!!!
Eres la segunda a la que leo lo de la escarlatina. Mira que me digo que tengo que estar atenta, pero cuando mi petite tuvo fiebre el otro día, eran placas de garganta, ufff, nada de sarpullidos…. Menudo susto…
la verdad es que cuando vi los granitos lo pensé pero porque había habido un caso muy cercano si no… ni acordarme de que existía 😉
yo ya escuché el año pasado algún caso de escarlatina… estamos volviendo a padecer enfermedades que ya se creían erradicadas…. a mí me da un poco de miedo!!! cuidaros mucho un abrazo
Esta por lo menos es de las “livianas” pero en clase del mayor también hemos tenido un caso de paperas… ya no estamos preparadas para ellas 🙁
Ay! Niño la pasó el curso pasado! A mí me pasaba igual, oí escarlatina y digo madre mía esto es grave! Pero ya me contaron que son unas anginas pero que este tipo concreto da las erupciones en la piel. Yo lo pillé súper a tiempo y las erupciones ya no se le extendieron demasiado. Por suerte no lo cogimos nadie más en casa, y a Niña la dejé el fin de semana con mis padres porque entonces no tenía ni el año aún. Bueno ánimo y paciencia, que en unos días se pasa!
Nosotros también hemos tenido suerte… nadie más se ha contagiado y aunque el sarpullido se ha extendido mucho (hoy ya no tiene nada) la fiebre no ha sido tan alta como nos dijo el pediatra que podría tener 😉
Yo conozco algunos casos y efectivamente, luego no es tan fiero. Lo que pasa que algunas veces nos asustamos más de la cuenta. Me alegra que ya haya pasado!
si, el miedo es peor que la enfermedad en sí 😛
vaya susto. yo de momento no he conocido ningún caso, espero que siga así… Un abrazo guapa
sí, un buen susto inicial… luego bien… muchos mimos que es lo que más le gusta 😉
Menos mal que ya está mejor¡¡¡. Ya te comente que mis peques nunca la han pasado, pero la primera vez que la oí es verdad que pense que era una enfermedad completamente erradicada.
Un besote.
y lo estaba pero… las nuevas tendencias a no vacunar y las migraciones y vacaciones al extranjero hace que vuelvan a reaparecer enfermedades ya erradicadas 🙁
Niña, me suena como a enfermedad literaria pero está visto que es muy real.Menos mal que la cosa no parece grave porque con estos bichillos no ganamos para sustos.
Pues sí, no ganamos para sustos… espero ya pasar el resto del invierno tranquila 😛
Pues te contaré que mi hijo mayor la cogió i cuando ya estavamos para ir al cole apareció un granito sospechoso :0 ¡¡¡¡la varicela!!!! Havía aprovechado el tiempo de la escarlatina para incubar la varicela, estuvo como un mes en casita pobrete
Besos
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡madre mía!!!!!!!!!!!!!!!! eso sí que es mala suerte… picores por todos los lados… pobrete, lo mal que lo pasaría 🙁