LA CONCILIACIÓN
“Érase una vez, en un país muuuy lejano, en el que el título de este post bien podría servir como presentación de una misma ante las empresas, y en el que éstas le daban el valor que se merece a lo que ello conlleva”.
¡¡Uuupss!! Vuelta a la realidad, que tantos cuentos por casa me habían trasladado por un momento a un estado ¿futurista? Os pongo un poco en situación y os detallo más abajo la razón principal de este post.
Cuando creía que la universidad y la maternidad estaban reñidas (luego está la paz que una se encarga de ponerle), no tardaron en llegar a mi vida los “trabajos-becados-no-asegurados-y-apenas-pagados” y, más tarde, las entrevistas de trabajo. Veinteañera y madre, primeras experiencias laborales, “¿decir que soy madre? ¡No, no, no! No vaya a ser… Preguntas “tontas” que ya se encargaba la empresa con un folio a rellenar y dos casillas en dejarte claro. “¡Y qué tendrá que ver ser madre con ese trabajo…!”, me preguntaba yo.
¡Ay las entrevistas! ¡Todo un mundo! Te preguntan, en vivo y en directo, hasta por la profesión de tus padres, pero para saber si, por un casual, estás soltera, divorciada o muy bien casada y si tienes uno, ninguno o quizás cuatro hijos (“ponga el número”) te mandan que rellenes “solo” la primera hoja de unas cuantas: “Rellene aquí: estado civil y número de hijos”. No puedo evitarlo, en esos momentos a mí me vienen a la mente los años 50 y empiezo a dudar si es la empresa, el país o la época en la que vivimos, que no ha abierto bien los ojos para darse cuenta de lo que está pasando y de lo que puede perderse.
Aquí os contaba una de mis primeras experiencias profesionales. Me faltó por contar la parte en la que la empresa, recién enterada de mi faceta como madre, decidió alargar mi estancia a cinco horas de casa y no puso impedimento alguno a mi renuncia.
Y entonces llegaron la crisis y mi treintena, y empezó mi etapa como madre opositora. Aquí os adelanto las palabras de mi preparador esta semana, motivo de este post, ante mi primer examen:
– Enhorabuena, porque te has quedado a las puertas. Quizás un año con muchas plazas lo consigas… Pero tienes muchos hándicaps -Sí, se refería a que soy madre.
¿Qué queréis que os diga? ¿¿Resignarme a pensar que en el mundo de la empresa, de las oposiciones… ¡que en la vida misma!, ¿la maternidad es un hándicap??? ¡Me niego! Quizás no saqué plaza, quizás no conseguí esos trabajos, pero me quedé a cuatro décimas en una oposición nada fácil en mi primer año y conseguí esas entrevistas con mi esfuerzo. Quizás, simplemente, la empresa no era para mí o fue solo una cuestión de tiempo o suerte.
Hoy, tengo más claro que nunca que ser madre únicamente implica un cambio de prioridades y mucho, mucho, coraje. Que hay que estar muy ciego para no querer verlo.
tienes toda la razón, en este país no existe la conciliación, pero queda muy chulo poner la palabra!!! yo en el mundillo donde me muevo, nos han quitado hasta la reducción de jornada, nos la han cambiado por tramos, esto quiere decir que el 1 tramo es de 0-4 en el que si te respetan la reducción de jornada, a partir de los 4 los niños ya son independientes y puedo irme de casa hasta 3 días y a partir de los 8 ya ni te cuento. es una injusticia total, Vamos de culo!!!!! yo espero que alguien haga cambiar esto. si no las madres terminaran no teniendo hijos y eso se lamentara a largo plazo.
¡Eso es! No podemos quejarnos del envejecimiento de un país si ni siquiera estamos garantizando la igualdad de oportunidades…
Es que no sé porqué coño tienen que preguntar esas cosas en las entrevistas!!! Animo, esto nos ha pasado a todas alguna vez!
¡Para saber tu nivel económico, los círculos por los que te mueves, si le dedicas tiempo a una pareja o cuidar de una familia te va a quitar tiempo de dedicación plena al trabajo, por supuesto!
¡Ay Noe! la maternidad y el trabajo Con lo espabiladas que nos volvemos las mujeres tras parir, que somos capaces de hacernos con todo y desarrollar 20 actividades a la vez, y nadie nos valora en el ámbito profesional. Pues ellos se lo pierden, porque gente con tantas destrezas como las madres poca van a encontrar.
¡¡¡Eso es!!! ¡Tendría que verse como un plus en todo caso! Al título solo le faltaba lo de blogger! jajajaja
Joder, es indignante que te pregunten si tienes hijos (o si piensas tenerlos) en una entrevista de trabajo ¡en otros países es hasta ilegal pedir una foto en el CV para evitar discriminación! Aquí somos lo peor…. Muchos ánimos con esas oposiciones y con la búsqueda <3
¡¡Lo he visto!! Y me parece genial, que las empresas no se dejen condicionar por estereotipos o ideas preconcebidas, si nuestra propia Constitución dice que tendría que ser así!! Enfin Serafín… ¡¡Muchas gracias preciosa!! (k)