Si nos seguís en Instagram habréis visto que he empezado a trabajar con una nutricionista para cambiar mis hábitos a otros más saludables y más beneficiosos para mi salud. No llegaba a ser consciente de mis malos hábitos ni de mi problema con la comida hasta que Marta me abrió los ojos. Pero de eso os hablaré en otro post. Hoy os traigo una receta muy sencilla y sin azúcar que he hecho para tener otra opción a la hora de desayunar. Se trata de un clásico bizcocho pero de crema de avellanas. Sí, de avellanas como la Nocilla o la Nutella pero sin cacao y sin la enormidad de azúcar que llevan las archiconocidas 😛
¿Por qué de crema de avellanas? Me llamó la atención el tarro en una de mis visitas a mi frutería de confianza y pensé que algo se me ocurriría con ella. Pensé en ponerla en tostadas como con la crema de cacahuete pero al final me he decantado por usarla en un bizcocho. ¿El resultado? Muy bueno y eso que nuestro paladar no está acostumbrado aún a alimentos menos azucarados y de primeras lo notamos raro. Una vez que te acostumbras está muy bueno y a mí me viene de perlas para hacer un desayuno bajo en azúcar.
Bizcocho de crema de avellanas
Ingredientes:
- 210 gramos de crema de avellanas
- 3 huevos
- 1 yogur tipo griego
- 1 medida del vaso de yogur de aceite
- 2 medidas del vaso de yogur de harina
- 1 sobre de levadura
- 1 cucharada de esencia de vainilla (es opcional)
- 1 pizca de sal
Paso a paso del bizcocho de crema de avellanas:
Básico de cualquier receta de repostería, encender el horno para que se vaya calentando. Para este bizcocho a 170º
Mientras se va calentando ponemos en un bol los 3 huevos y los batimos bien. Después añadimos el yogur griego y el aceite que iremos incorporando poco a poco a la mezcla a la vez que batimos. Por último agregamos la crema de avellanas (si está a temperatura ambiente es más fácil de trabajar con ella así que no os olvidéis de tenerla fuera del frigorífico un rato antes de usarla). Es el momento de añadir la esencia de vainilla si se va a utilizar.
Con la crema de avellanas terminamos con los ingredientes “húmedos” y pasamos a añadir los secos. En este caso los dos vasos de harina que tamizaremos antes de echarla a la mezcla para que no se hagan grumos y nos quede una mezcla más suave. Añadimos la levadura y no nos olvidaremos de una pizquita de sal.
Una vez que conseguimos una masa homogénea la pasamos al molde. Yo he usado unos desechables que no necesitan nada para evitar que se pegue al molde. Si vosotras vais a usar los de toda la vida recordar echar un poco de aceite, mantequilla o margarina por las paredes o poner papel de horno para que luego sea más fácil desmoldar nuestro bizcocho de crema de avellanas.
Lo metemos en el horno y lo dejamos unos 20 minutos más o menos, todo dependerá de nuestro horno así que mejor asegurarse con una varilla que nuestro bizcocho esté hecho. Ya sabéis, si sale limpia es que está listo y si no es así dejarlo un poquito más.
Con esto ya tenéis un rico y saludable bizcocho para desayunar o merendar, incluso puede ser una buena opción para que nuestros hijos e hijas lleven al colegio de almuerzo.