Hace tiempo que tenía ganas de hablar de ello, de lo que supuso para mí que mi primer embarazo terminara en cesárea. Me ha costado hablar de ello pero por fin estoy preparada. Porque os puedo adelantar que no fue un momento dulce. Fue una pesadilla de la que, por suerte, me pude despertar.
Durante el embarazo
Reconozco que durante todo el embarazo sabía que podía acabar en una. Con el gafe que yo tengo, fijo que pasaría, pero no llegué a ese momento todo lo preparada que me hubiera gustado.
En las clases preparto nos explicaron todo muy bien. Cómo sería el momento, las diferentes contracciones, el modo de empujar y respirar, qué le estaba sucediendo a nuestro cuerpo durante todo el proceso de embarazo y parto. Nos aconsejaron sobre lactancia, métodos anticonceptivos después del parto. El puerperio, cómo cuidar a nuestro bebé cuando llegáramos a casa. Qué llevar en la maleta dependiendo del hospital al que fueras. Vamos, nos lo explicaron todo menos… ¿Qué pasa cuando tienes una cesárea?
Pero no me refiero al proceso. Todas sabemos que es una operación y que de empujar nada de nada. Me refiero a los sentimientos que afloran cuando pasas por una, a cómo te encontrarás física y anímicamente después de pasar por el quirófano.
Mi cesárea
Antes de la cesárea
Para mí fue triste. Me quedé como si me faltara algo. Fue una cesárea necesaria. A venía con dos vueltas de cordón y yo no dilataba ni a la de tres. Se intentó por todos los medios evitar el quirófano pero no hubo manera. Y allí que me prepararon, con tranquilidad y sin prisas (no había sufrimiento fetal) después de mis 14 horas con la oxitocina y habiendo llegado a 5 cms. El camino hacia el quirófano fue entre risas nerviosas, besos y abrazos de la familia deseándome suerte y viendo ya el final de un largo día.
En el quirófano todo bien. El personal, un encanto, me fue diciendo todo lo que pasaba y en el último momento me bajaron la cortinilla para que viera nacer a mi pequeño. ¡¡¡Un momento mágico!!! pero…
Me quedé como si nada cuando salió. Sí, estaba contenta y feliz por ver a mi niño pero… ni lloros ni lágrimas ni un sentimiento de amor infinito… simplemente frío, mucho frío y un deseo atroz porque me sacaran de allí y me llevaran a la habitación para empezar a disfrutar de mi hijo.
En el hospital
Y empezó mi pequeño calvario. Esa noche no me pude levantar porque aún seguía con la epidural puesta (soy alérgica a los AINEs y para aguantar el dolor de la operación me dejaron un día más con la anestesia) así que no pude cambiarle su primer pañal ni cogerle en brazos cuando se puso a llorar, siempre me lo tenían que acercar. Encima la lactancia no se instauró desde el principio, tuvimos que esperar dos días a que el peque decidiera engancharse y eso me tenía más frustrada aún.
Cada vez me sentía peor por estar en la cama tirada sin poder hacer nada con mi bebé y dependiendo de todo el mundo. Y cuando por fin me pude levantar, no es que mejoraran mucho las cosas. Claro, ves salir a las famosas por la puerta como si nada, después de una operación, y tú piensas que va a ser igual. Y claro, mi frustración aumentó.
En casa
En casa hubo momentos en los que me sentí como una “vaca lechera” ya que solo cogía a mi bebé para darle el pecho y el resto del tiempo lo pasaba con su abuela (menos mal que estuvo a mi lado todo el tiempo y me ayudó a salir del bache) o con su padre, que lo bañaban, cogían a su antojo, cambiaban pañales. Eso hacía que llorara todos los días porque sentía que le estaba fallando a mi niño.
Fueron días muy pero que muy duros que superé gracias a los mimos y consejos de mi madre. Ella me hizo ver que la situación iba a ser temporal y que pronto disfrutaría plenamente de mi hijo (y él de mí ;)).
Ufff la verdad es que es duro porque aunque fuese una posibilidad, no creo que nadie este preparado por mucho que se informe o le cuenten para pasar por eso. Fue un inicio complicado pero me alegro de que todo vaya bien 😉
al final todo fue bien y me animé a por el segundo y conseguí que terminara en parto vaginal… muy pero que muy diferente la experiencia 😉
Qué duro tiene que ser… Pero me alegro de que lo superaste!! 🙂
gracias… el apoyo de la familia fue fundamental 😉
A mi me gustaría que me contarás como fue el PVDC. Muchas amigas han tenido al primero por cesárea y parece que, automáticamente, el segundo también nacerá así… Eres una campeona! Gracias por contar tu experiencia y compartirla!
por aquí también se oye mucho pero conozco muchos casos en que después de una cesárea se ha tenido parto vaginal… en ningún momento se planteó mi ginecóloga la cesárea. Gracias por pasarte
La verda d es que tuvo que ser unos momentos muy duros, creo que como madres, no estamos preparadas para que el parto termine en cesárea.
pienso lo mismo que tú
Es cierto que nos informan poco, más bien nada, sobre las cesáreas y si ya de por sí la experiencia es dura, pues así, aún más. Me alegro de que todo pasara y lo superases así de bien 😉
la falta de información en las clases preparto lo hablé con mi matrona y en la segunda ocasión lo hablamos más…
Si te sirve de algo, yo di a luz de forma vaginal pero los puntos de la episiotomía me dolieron tanto a partir del tercer día que también tuve que delegar, y con el segundo, di a luz también de forma vaginal pero sin epidural (llegué de 8 cm al hospital) y estaba tan traumatizada por el dolor del expulsivo que fui yo la que pedí que me dejaran descansar un par de horas sin el peque… Vale, no estamos hablando de mucho tiempo, pero casi todas, si no es por una cosa es por otra, necesitamos ayuda los primeros días.. Y eso que se puede decir que mis partos fueron rápidos (5 horas el primero, una hora el segundo) y buenos… ¿Cuántos niños, por problemas de salud, no pueden pasar sus primera horas con sus mamás?
sí, yo contaba con necesitar ayuda los primeros días y por eso mi madre se vino conmigo.. pero las hormonas y los puntos me hicieron medio deprimirme y lo llevé mal… pero pienso que fui afortunada porque desde que nos llevaron a la habitación no nos hemos vuelto a separar… pienso en los niños prematuros o con complicaciones que los llevan a neonatos y la separación de sus padres y me da un vuelco al corazón… parece que nunca estamos conformes con lo que nos toca…
Y aunque parezca que me quejo más bien es una reflexión de algo que eché en falta… tuve unos buenos partos (dentro de las circunstancias) y todo salió bien.. y hubiera repetido por una tercera vez si la economía estuviera mejor
Vaya, qué desanimada anduviste. Suerte que para el segundo pudo ser más al estilo de lo que te gustaba. pero al menos el peque llegó bien y sin complicaciones.
pues sí… digamos que tuve la depresión post-parto tan famosa… pero ello no me quitó las ganas de repetir 😉
Vaya, esos primeros días debieron ser muy duros, yo no sé qué cuidados se necesitan cuando se tienen un parto por cesárea, en mis clases nunca nos lo explicaron. Pero menos mal que tenías una gran ayuda con la abuela, y que al final, el amor se instauró!
pues sí… y en el centro de salud también aprendieron algo de la experiencia y se empezó a hablar más de el después de una cesárea… ahora adoro a mi chico y recuerdo la primera vez que lo vi con muchísima más ternura que en aquel momento 😛