21 Meses de lactania materna

Hoy celebramos 21 meses de exitosa lactancia materna. ¡Quién me lo iba a decir!

Tengo que decir que no está siendo mi primera lactancia. Hace ya algo más de 4 años tuve a mi primer hijo pero no nos fue todo lo bien que yo deseaba. Era primeriza y mis miedos y desconocimiento me pudieron, por lo que a los 5 meses mi hijo ya tomaba biberón.

Para empezar, mi parto acabó en cesárea y estuve casi dos horas separada de mi niño. Cuando llegué a la habitación ya le habían dado un pequeño biberón. Y comenzamos con los problemas. Durante más de día y medio intentamos sin éxito que A se enganchara al pecho. Hacíamos todo lo posible, le ofrecíamos el pecho todo el tiempo, no seguíamos ningún horario sino que estaba a demanda, comprobamos que la postura fuera la adecuada, pero él quería la comodidad del biberón.
Y no dejamos de intentarlo hasta que al final descubrió que lo que salía de la teta de su mamá estaba muy rico. Uffff lo habíamos conseguido.

Más todo quedó en un mero espejismo. A seguía buscando el biberón cada vez que tenía un hambre voraz, sobretodo en la toma de las 4 de la mañana, porque era un impaciente que no quería trabajar succionando para conseguir la leche. Además, como os he dicho al principio, pequé de novata y desconocía las llamadas “crisis de lactancia” por lo que cuando llegó la primera nos obsesionamos con que A se quedaba con hambre y le empezamos a dar una ayuda en unas cuantas tomas del día. Fue el fin de nuestra lactancia materna. A los 5 meses no tenía leche.

Pero hemos tenido una segunda oportunidad y la estamos aprovechando. Durante el embarazo, leí todo lo que pude sobre lactancia materna y entré en foros y grupos de apoyo para informarme y así no cometer los errores que hicieron que fallara en mi primer intento.

Y llegó el momento del nacimiento de E. Para empezar fue un parto vaginal, por lo que en cuanto la pesaron y prepararon (como mucho 10 minutos después del parto) ya estaba E enganchada al pecho. ¡¡¡Y ahí se quedó durante casi 2 horas!!!

Tengo que comentaros que con A tuve grietas en los pezones, incluso con sangre, porque no salían lo suficiente para que se agarrara bien el niño, y tenía un miedo horrible a repetir la experiencia. Pero fui muy bien preparada con una crema de Medela (Purelan 100), que fue mano de santo, en cuanto empezaron a aparecer las temibles grietas.

Así que le dimos el pecho a demanda a E y no le ofrecimos ni biberón ni chupete (hasta que no estuviera bien establecida la lactancia) y todo fue de maravilla… Entonces llegó la primera noche en la que E no se calmaba con nada y pedía teta cada ¡media hora! Uffff una locura. Pero recordé que había leído algo sobre “crisis de lactancia” y nos dimos unos días antes de empezar a pensar que se quedaba con hambre… y, efectivamente, cesaron los lloros y volvimos a la normalidad.
Y hasta el día de hoy que seguimos con una lactancia materna a demanda, a pesar de esas voces que dicen que es vicio y que ya no le alimenta, muy felices mi niña y yo. Pensar que los inicios pueden ser duros o muy duros pero que si de verdad se quiere se puede llegar a conseguir.