9 comentarios

  1. ¡Jajaja! Muy buena definición para delegar. Creo que debo ir aplicándomela desde ya, porque he de reconocer que soy un poquito marimandona y metomentodo.

  2. Yo también debería aprender a delegar, jajajaj, aunque también es cierto que cada vez me cuesta menos. Seguro que al final lo conseguimos. Un besito

  3. Me siento muy identificada… al principio me costaba mucho delegar… es un aprendizaje continuo… pero hoy siento que lo llevo un poco mejor… así que no me falta mucho para conseguirlo!!!
    Un abrazo che.

  4. Me encanta la palabra… DELEGAR tiene mucho peso en la desmadratizacion. Y que nunca hay que sentirse desbordada, superada, por estar SIEMPRE ahí. Lo importante es disfrutar de la maternidad. Y como dices, es cosa de dos.
    Un beso!

  5. Claro que sí!! Y es lo que hay que hacer.. Ellos son parte importante de la educación y crianza, y no debermos erigirnos en talibanas del “yo femenino” No todo lo hacemos mejor.. Pero casi.. jajajaja

  6. SIn duda delegar es bueno y compartir aún mas. Esto no es una guerra y si en algún momento lo es mi compañero lucha conmigo.

    Post positivo!! Me gusta!!!

  7. Pues yo antes no delegaba nada… Ahora el problema es que si se descuida un pelo, le hago la trece, catorce y le delego todo!!! Jajajajajaj
    Hay que aprender a delegar. Es una liberación!!!! Jijijiji 😉

  8. Los hijos son cosas de dos, y delegar es absolutamente necesario ,aunque a veces nos cueste, hay que hacerlo!!! (por nosotras, lo primero, jejeje ; pero también por ellos!!!)

    BEsos

  9. jajajaaj!!! Muy bueno! Sí señora!
    Sé de una que va más que despacio en esto de DELEGAR y que llega a límites insospechados de agotamiento por cabezona, así que tendré que meterle más caña a mi yo-meloguisoyomelocomo…
    Buena reflexión.
    Un beso

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.