
Casi todas las mañanas las paso con una gran amiga tomando café y poniéndonos al día de todo. Del ya acostumbrado “buenos días, ¿qué tal has pasado la noche?” derivamos en temas de los más variopintos. Ayer mismo, a partir de una conversación que estaba mantienendo con Maca (Mamá por Bulerías y Asesoras de Lactancia Online) terminamos hablando de la lactancia materna. ¡¡Anda que no nos queda lejos a las dos el tema!! Hablamos de nuestras lactancias y de la necesidad de una buena asesora de lactancia para llegar a buen puerto.
¿Por qué es tan importante tener cerca una asesora de lactancia?
Por supuesto, la explicación sólo puede venir desde mi propia experiencia. También me he fijado en situaciones que pasan a mi alrededor y que veo en las redes sociales para dar mi respuesta.
Mi experiencia.
He tenido dos hijos y con cada uno de ellos tuve una lactancia materna muy diferente.
La primera fue un desastre total. Era tannnnnn inocente que creía que sería dar a luz e inmediatamente poder con todo. Así, por arte de fuerza infusa, se instauraría la lactancia. ¡¡Ilusa de mí!! Todo se complicó en el parto y la lactancia materna no se quedó atrás.
Mi mayor nació por cesárea y nos separaron porque era lo que se hacía hace 9 años y porque hubo una grave complicación de la que por suerte salí.
Empezamos mal…
Durante la separación dieron un biberon a mi hijo. Nació ya con la boca abierta pidiendo comida (quienes lo conocen saben que sigue igual 😛 ) y para calmarlo se lo dieron. Entre mi incomodidad por la cesárea, la imposibilidad de buscar una buena posición por la epidural (la tuve 2 días más puesta por mi alergia) y la desesperación de mi mayor por conseguir cuanto antes el alimento… Pasamos sudores y lágrimas hasta que se enganchó en el pecho. Por supuesto, no ayudó mi desinformación ni las leyendas urbanas con las que se crió mi madre (mi único apoyo junto a mi marido en esos momentos).
En casa tampoco mejoró la cosa…
Nos fuimos a casa felices pensando que ya estaba todo hecho. ¡¡Craso error!! En cuanto nos quisimos dar cuenta mi mayor cumplía un mes. Fue cuando empezó a desesperarse en cada toma y a no tener suficiente con lo que yo producía hasta ese momento.
¡¡Lo que pude llorar ese día!! No era capaz de calmar a mi hijo. Se me partía el alma viéndole llorar desesperadamente. Fue esa noche cuando mi madre (con toda su buena voluntad, eso no lo dudo) me dijo que probara con un biberon por si lo que tenía el niño era hambre.
Efectivamente, mi mayor se calmó pero no fue la solución. Seguía desesperándose si lo alimentaba exclusivamente con el pecho. Fue así como comenzamos con una lactancia mixta que, 4 meses después, pasó a ser artificial en su totalidad.
¿Podría haber sido de otra manera esta primera lactancia?
Sí, estoy convencida de ello. Si hubiese estado bien informada habría identificado la primera crisis de lactancia en esa desesperación de mi hijo. Hubiera sabido que en un par de días se pasaría si lo ponía al pecho constatemente hasta que aumentara mi producción de leche.
Tampoco habría tenido que padecer unas horribles grietas que me hacían llorar cada vez que tenía que dar el pecho al niño porque una asesora de lactancia me habría enseñado para que mi mayor se agarrara bien al pecho.
Y… podría dar muchas más razones por las que estoy tan convencida de que podría haber sido de otra manera si hubiese estado informada y asesorada. Pero la más importante es…
Mi segunda lactancia materna.
Sí, la prueba de que mi primera vez estaba avocada al fracaso por mi falta de preparación fue la lactancia materna con mi pequeña. Con ella busqué información durante el embarazo, para prepararme para lo que se avecinaba, y fui a un grupo de apoyo, dirigido por una asesora de lactancia, una vez di a luz. El resultado fueron… ¡¡26 meses de lactancia materna!!

Pon una asesora de lactancia en tu vida.
Por ello, la yayi y yo sólo os podemos dar un consejo. De cara a vuestra próxima maternidad, si queréis la lactancia materna en exclusiva (y mixta también ¡¡qué carajo!!), buscar en vuestra zona un grupo de apoyo o una asesora de lactancia. No dudéis en exponerle vuestras dudas y pedir todo el consejo que necesitéis. No nacemos sabiendo y no hay por qué sufrir en silencio si las cosas no salen como esperamos.
Vaya, le dieron un biberón sin decirte nada? Mi rubio nació hambriento también y también me separaron de él por la cesárea más de dos horas. Pero ahí estaba mi madre, cuando subí a la habitación le tenía en brazos y chupando su puñito para estimular la succión. Fue ponérmelo al pecho y agarrarse sin problemas.
Qué importante es la información y qué poco se tiene en cuenta.
No me dijeron nada a mí pero mi madre y marido dieron el consentimiento al biberón. Hace 9 años mi madre sólo sabía lo que había vivido ella con su maternidad y fue durante el boom de las leyendas urbanas y el biberón. Ella pensaba que hacía lo mejor por su nieto. Para los siguientes nietos ya procuró que no dieran ningún biberón hasta estar bien instaurada la lactancia 😛
A mí me han ayudado mucho. La última vez con un eczema en el pezón que me ha amargado mucho pese a llevar ya 4 años y medio de lactancia. Creo que se debería regularizar su figura y que estuvieran disponibles en los centros de salud para evitar destetes y complicaciones innecesarias.
Yo también lo creo. Muchas enfermeras quieren ayudar pero la carga de trabajo que tienen por los recortes hacen que no lleguen a todo. Yo recuerdo a una, durante mi segunda lactancia, que hacía todo por promover la lactancia materna pero apenas tenía medios
Mi primera lactancia duró también 26 meses jejej
Yo no he tenido nunca una asesora de lactancia cerca pero también es cierto que yo me había informado bastante antes de dar a luz y tuve mucha suerte con el agarre y ni una grieta… veremos a ver qué tal se da con este segundo!
Es que a mí me faltó lo principal ¡¡informarme!! y si a eso le añado que no busqué ayuda profesional… estaba avocada al fracaso. Por eso digo que tener a una cerca nunca está de más. 😛
Sin duda! Lo mejor es poder contar con su asesoría, es invaluable la información que nos aportan!
Totalmente de acuerdo. Personas preparadas para ayudar y apoyar durante la lactancia es lo que haría falta
Qué falta hacen! Deberían de tener en las plantas de maternidad auténticas asesoras de lactancia, porque yo he vivido parecidas las dos lactancias a las tuyas. Con el primero eché muchísimo en falta esa ayuda y fue mi consistencia y un grupo virtual de mamis genial que se formó a mi alrededor que me apoyaron y ayudaron a establecer la lactancia que luego duró hasta los 13 meses por decisión del bebé. Y con el segundo todo fue de manual y veía en mi compañera de habitación lo mismo vivido por mí y sentía pena de la poca ayuda que recibía.
También depende del hospital y la zona. En el nuestro, en mi segunda lactancia, había una enfermera ayudando a toda la planta con los problemas de la lactancia. 1 para toda una planta. Que bien porque estuviera preparada pero no llegaba a todo. Por ello, creo que sería ideal que se hiciera imprescindible la presencia de asesoras de lactancia que sólo se dedicaran a ello dejando a las enfermeras con el resto de las labores. Todas saldríamos beneficiadas
A mi me hubiera hecho falta una, por eso me forme porque creo que son de gran ayuda
Sois de una gran ayuda. Mi hermana pensaba que era una nueva moda y cuando le llegó el turno de ser madre y tuvo muchos problemas al inicio de la lactancia, se apeó del burro, pidió ayuda y consiguió una buena lactancia de la que guarda muy buen recuerdo
Totalmente de acuerdo, asesorarse, informarse y hablar del tema es fundamental, creo que con una asesora maternal sería todo positivamente diferente.
Deben de ser los tres pilares para cualquier cosa que hagamos. Asesorarse, informarse y hablarlo
Totalmente necesaria la figura de la asesora de lactancia. Tras la cesárea con mi segunda hija, y aunque ya había dado pecho al primero, fue fundamental porque con la herida y eso no me apañaba y ella me explicó mejores posturas…salimos con la lactancia establecida del hospital.
Es que nada mejor que tener alguien al lado que sepa y ayude. Nadie nacemos sabiendo y hay que saber pedir ayuda cuando se necesita 😛