Un cuento muy especial
Había una vez un mago simpático y alegre al que le encantaba hacer felices a todos con su magia. Era también un mago un poco especial, porque tenía alergia a un montón de alimentos y tenía que tener muchísimo cuidado con lo que se llevaba a la boca. Constantemente le invitaban a fiestas y celebraciones, y él aceptaba encantado, porque siempre tenía nuevos trucos y juegos que probar. Al principio, todos eran conscientes de las alergias del mago y ponían especial cuidado en preparar cosas que pudieran comer todos. Pero, según fue pasando el tiempo, se fueron cansando de tener que preparar siempre comidas especialesSigue leyendo…